Calavera Mexicana

La obra escultórica de Calavera Mexicana pretende dar continuidad a la concepción prehispánica de la dualidad vida-muerte, mujer-hombre incorporando otros conceptos como positivo-negativo, instante-eternidad que dan una nueva validez a esta forma de pensamiento. Con este campo de significados inseparables, pretende ser una obra producida para permanecer y trascender.

Materiales, como el bronce, junto con técnicas ancestrales aportan perdurabilidad en el tiempo. Estos recursos son
combinados con herramientas digitales de impresión y modelado 3D que enriquecen, renuevan, resignifican los métodos tradicionales de la escultura, la iconografía prehispánica de Mictecacihuatl o Coatlicue, las del arte popular, producto de la mezcla de dos culturas tras la conquista, y las del arte mexicano moderno y actual de José Guadalupe Posada, Diego Rivera o Frida Kahlo.

La unión entre lo popular y la figura de la calavera realista permite tomar la cultura mexicana,
con su sentido de muerte en vida, a otras latitudes, porque estos huesos, en su aspecto más cercano a la realidad, es un símbolo del fin de la existencia reconocido en gran parte del mundo.