Fabergé

Fabergé, el joyero artístico más emblemático del mundo, crea joyas, relojes y objetos de arte extraordinarios, así como pedidos a medida para una clientela internacional exigente.

Fundada en 1842, Fabergé ha sido el nombre más venerado en joyería desde que Peter Carl Fabergé se convirtió en orfebre oficial de la Corte Imperial de Rusia; La casa creó exquisitas joyas y objetos, incluida la legendaria serie de lujosos e ingeniosos huevos de Pascua imperiales. Peter Carl Fabergé fue famoso por su exquisito y artístico uso del color, aprovechando al máximo las características únicas de cada piedra preciosa y desarrollando una paleta de esmalte vibrante. Su reputación mundial atrajo a la realeza, la nobleza, los magnates, los industriales y la inteligencia artística no solo de París, Moscú y Londres, sino también de América y el Lejano Oriente, convirtiéndose en el mejor proveedor de regalos.
En 1917, la Revolución rusa puso fin abruptamente a la dinastía Romanov y a la Casa de Fabergé. La empresa se nacionalizó, se cerró toda la producción y Peter Carl Fabergé y su familia huyeron de Rusia.

Tras la muerte de su fundador en Suiza, los herederos de Fabergé perdieron los derechos del nombre de Fabergé. La historia se completó en octubre de 2007 cuando Fabergé, bajo nueva dirección y propietario, anunció la reunificación de la marca Fabergé con la familia Fabergé. Esto abrió un nuevo capítulo en la intrigante historia de Fabergé, y preparó el escenario para una revitalización total del nombre y la filosofía de Fabergé, en sintonía con sus valores originales, estética y espíritu.

Hoy, Fabergé se inspira en su pasado histórico para crear piezas eternamente originales que, cuando se usan, transmiten una individualidad impresionante. Al pintar con las gemas de color más finas del mundo, Fabergé explora una vida en color a través de creaciones que están diseñadas para convertirse en futuras reliquias.

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